¿Sabías que la causa de la cistitis no siempre es la infección de orina, aunque sus síntomas son prácticamente los mismos? ¡No debemos confundirlos!
¿Te han realizado análisis de orina en los que no se detecta infección de orina, pero sigues teniendo los mismos síntomas? Además, ¿sabías que la fisioterapia puede ayudarte en todo esto? Si te sientes identificada/o con todas estas preguntas, no dudes en seguir leyendo este post.
¿Qué es la cistitis y su relación con las infecciones de orina?
Como su nombre bien dice, la cistitis hace referencia a una inflamación, en este caso, a la inflamación de la vejiga.
¿Qué causas puede provocar que la vejiga se inflame?
- Cistitis Bacterianas o producidas por una Infección
Es el tipo de inflamación de vejiga más frecuente y suele producirse por la presencia de microbios.
- Cistitis producida por una alteración de la Flora Vaginal
Se produce cuando los microorganismos propios del ecosistema vaginal se ven alterados, por ejemplo, cuando tomamos antibióticos, dejando nuestra vagina desprotegida de sus defensas naturales.
- Cistitis causadas por cambios Hormonales y/o Anatómicos
Hay cambios en el pH vaginal asociados a la menopausia o el embarazo.
- Cistitis producidas por medicamentos o Radioterapia
Tratamientos como la quimioterapia puede provocar inflamación de la vejiga o infecciones asociadas a los restos de estos medicamentos que no son expulsados completamente del cuerpo. También porque atacan el sistema inmune y bajan las defensas.
- Cistitis por contacto a materiales no hipoalergénicos o productos químicos
Asociadas sobre todo a productos para el cuidado de la higiene íntima no adecuados.
- Cistitis asociadas a otras patologías
Algunos cánceres, la diabetes, la enfermedad de Crohn… pueden alterar la vejiga.
- Cistitis intersticial
Este tipo de cistitis no suele estar creada por una infección de orina, de hecho, su origen suele ser desconocido. Suele haber una irritación o inflamación de las paredes vesicales, derivando en una rigidez de las mismas, produciendo dolor y alterando las capacidades fisiológicas de la vejiga. Aparecen dificultades para orinar y alteración de la sensación de las micciones.
Síntomas más comunes
Podemos destacar los siguientes:
- Dolor, ardor o escozor al orinar
- Orina turbia o con sangre
- Olor fuerte o desagradable
- Necesidad constate o más frecuente de lo habitual de ir al baño
- Sensación de urgencias miccional y de no haber vaciado bien
- Dolor pélvico
- En los peores casos, fiebre
En los peores casos, la cistitis intersticial suele ir acompañada de una hipertonía de la musculatura del suelo pélvico, lo que puede conllevar dolores pélvicos, en las relaciones sexuales y diferentes disfunciones del suelo pélvico. Por ello, cuando los tratamientos farmacológicos no son suficientes, la fisioterapia del suelo pélvico será el principal aliado para tratar estos síntomas.
Prevención de las infecciones de orina
Las recomendaciones generales para prevenir la aparición de las infecciones de orina son:
- Beber suficiente agua a lo largo del día
- Orinar cada 2-3 horas
- Intentar orinar antes, pero sobre todo después de las relaciones sexuales para eliminar las posibles bacterias que puedan entrar en la uretra
- Limpiarse de adelante hacia atrás cuando vas al baño
- Cuidar la higiene íntima con productos que respeten el pH de nuestra vagina
- Usar ropa interior de algodón y evitar la ropa ajustada
- Tomar de manera habitual probióticos garanticen el equilibrio de la microbiota vaginal
- Controlar los niveles de estrés, que pueden llegar a afectar a tu sistema inmunológico
- Evitar el tabaco y la ingesta de alimentos excitantes como el café, el alcohol… muy irritantes para la vejiga
- Evitar el estreñimiento, que facilita la acumulación de bacterias intestinales en la zona perineal
Ante dolores pélvicos, molestias al orinar o sospecha ante el número de micciones diferente a lo habitual, hay que plantearse realizar un diario miccional para controlar tus micciones y que la fisioterapeuta especialista en suelo pélvico podrá valorar y ayudarte con un mejor diagnóstico.
Fisioterapia. Una alternativa efectiva de tratamiento
Una vez hecho el diagnóstico médico, la opción de la Fisioterapia como tratamiento es una de las opciones que más se contempla. Sobre todo, porque con sus técnicas de relajación muscular, normalización del tono, ejercicios, consejos de higiene y terapia manual, hace que la calidad de vida de estas pacientes mejore y se puedan evitar en ciertos casos la ingesta de medicamentos o tratamiento más agresivo o invasivos.
Técnicas de Fisioterapia que destacar para los tratamientos de cistitis:
- Entrenamiento Vesical
La fisioterapeuta especialista en suelo pélvico, buscará reeducar tu vejiga a través de un calendario miccional para enseñarte las conductas correctas de la vejiga mediante un entrenamiento de la misma.
- Reeducación del Suelo Pélvico
El estado ideal de cualquier músculo del cuerpo se basa en su fuerza, tono y elasticidad. Y esto es imprescindible para que el suelo pélvico lleve a cabo todas sus funciones con normalidad. Para ello, asociado a la cistitis, la salud de nuestro suelo pélvico deberá centrarse en:
- Entrenamiento de la fuerza de la musculatura del suelo pélvico que garantice las funciones de contención y sostén de los órganos pélvicos, entre otras.
- La regulación del tono de la musculatura del suelo pélvico, ni muy débil ni excesivamente tenso, para ayudar al correcto vaciado y a la contención de la vejiga.
- La estimulación del reflejo perineal inhibidor del músculo de la vejiga, llamado Detrusor, que actúa inhibiendo la actividad de la misma.
- Tratamiento de la Hipertonía
Como ya hemos comentado, la hipertonía del suelo pélvico afecta en el estado de nuestra vejiga. La fisioterapia puede normalizar esta tensión a través de técnicas manuales intra y extra vaginales, para tratar los puntos dolorosos. Además, se podrán usar otros dispositivos como dilatadores, biofeedbacks, radiofrecuencia…
- Neuro-Modulación del Tibial Posterior
Esta técnica se puede dar en la consulta con la fisioterapeuta o en casa con previa explicación. La estimulación del nervio tibial posterior mediante corrientes eléctricas hace que se inhiba el centro de micción y reduce la frecuencia miccional en episodios de urgencia.
Tratamientos alternativos para infección de orina
- Hábitos de vida saludable
Hay muchos estilos de vida que alteran nuestro organismo y que por desconocimiento se normalizan. A veces, simples comportamientos como usar un producto de higiene, un anticonceptivo determinado, tomar dosis elevadas de cafeína, ciertos alimentos… puede hacer alterar el estado de tu vejiga. A veces, con simplemente quitándolos o modificándolos, las molestias desaparecen por sí solas.
- Antibióticos
Suele ser la primera vía de tratamiento ante una infección de orina. No obstante, hay que asegurarse a través de una analítica si estamos ante una infección bacteriana, puesto que, de lo contrario, los antibióticos tendrían un efecto colateral en la flora vaginal.
- Analgésicos y Calor Seco
Si la cistitis o infección va acompañada de dolor se prescriben analgésicos y calor seco en la zona para mitigarlo.
- Cremas vaginales
Durante y tras la menopausia se suelen prescribir cremas estrogénicas como tratamiento coadyuvante de la cistitis recurrente en esta etapa de la mujer.
- Bótox, Cistoplastia
En los casos de cistitis intersticial que no responden a ningún tipo de tratamiento no invasivos, podemos destacar las infiltraciones de bótox por un médico o ampliación vesical (cistoplastia). En cualquier caso, esto se daría como última opción y ante un buen diagnóstico donde los tratamientos conservadores no hayan dado resultado.
Conclusiones
En definitiva, hay una gran variedad de cistitis o infecciones de orina, por ello, será muy importante hacer una buena valoración de cada paciente para ver el origen y elegir la mejor vía de tratamiento. No todas las infecciones se deben tratar de igual manera y si no llevamos a cabo un buen protocolo de tratamiento, podremos dar lugar a importantes infecciones que puedan dar consecuencias peores como infecciones renales y alteraciones del buen funcionamiento pélvico.
Los fisioterapeutas especialistas en suelo pélvico son unos grandes aliados en estos casos, puesto que son encargados de normalizar el tono del suelo pélvico, así como reeducar en higiene y buenos hábitos para el buen estado de salud de tu vejiga.
